Es una tremenda alegría haber podido proclamar el evangelio del Señor Jesucristo una vez más en la ciudad de Tuinucú, Sancti Spíritus, Cuba. El misionero Yosmany Morales y algunos miembros de la iglesia local compartieron las buenas nuevas de salvación con un grupo de personas de la comunidad.
La predicación del Evangelio de Cristo es el acto central de comunicar las Buenas Nuevas de salvación a través de la persona y la obra de Jesucristo. No es meramente la transmisión de información religiosa, sino una proclamación del amor incondicional de Dios, su gracia redentora y su plan para la reconciliación de la humanidad consigo mismo.
Por la gracia de Dios, el evangelio fue predicado a 28 personas en la ciudad de Tuinucú, y de estas, cuatro hicieron una profesión de fe.
La predicación del Evangelio de Cristo es una tarea esencial para la Iglesia y para todo creyente. Es un mandato divino que debemos abrazar con pasión, dedicación y oración, confiando en el poder del Espíritu Santo para tocar corazones y transformar vidas. Porque en el Evangelio de Cristo reside la única esperanza para un mundo quebrantado.




