Hoy, queremos compartir con usted la alegría y la visión que el Señor ha puesto en el corazón de nuestros hermanos Daniel y Sonia, quienes han respondido al llamado divino para plantar una iglesia en la ciudad de Sevilla, en Villa Clara, Cuba. Como dice Proverbios 16:9: «El corazón del hombre traza su rumbo, pero el Señor dirige sus pasos». Creemos firmemente que Dios está dirigiendo cada paso de esta nueva misión.
Esta plantación de iglesias es una expresión tangible del mandato de Jesús en Mateo 28:19-20: «Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo». El deseo de Daniel y Sonia es extender el Reino de Dios en Sevilla, llevando el mensaje de esperanza y salvación a aquellos que aún no lo conocen.
Sabemos que el camino de la misión a menudo presenta desafíos. En este momento en particular, oramos por nuestros hermanos, pidiendo al Señor que les proporcione un medio de transporte confiable y eficiente para llevar a cabo su ministerio. Esto les permitiría realizar las visitas domiciliarias necesarias, llegar a áreas más distantes y llevar el amor de Cristo a aquellos que más lo necesitan. Como dice 2 Corintios 9:8: «Y Dios es poderoso para hacer que abunde para vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra».


